viernes, 12 de octubre de 2018

El Reino de la mentira y la hipocresía Por: Norberto Betancourt o.

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Los países de América satélites de EEUU, han orquestado bajo la dirección de éste una campaña sin descanso  y utilizando todos los medios incluyendo la mentira contra Venezuela. El grupo de Lima es un referente, allí se reúnen unos países que se dicen representativos de sus pueblos, con gran extensión, alto número de habitantes y economía de corte neoliberal; pero no tienen la autoridad moral para hacerlo. Para no referirme a todos ellos, lo cual haría muy extenso y repetitivo este articulo, tomaré el caso Colombiano, el cual es un referente muy válido para conocer toda la realidad de estos países y en general de los subdesarrollados de América y dependientes del imperio del norte.

La misma clase que se opuso a la independencia porque tenía fuertes lazos económicos, burocráticos, de explotación a los indígenas, negros y le permitía el latifundio, - nos referimos a España – pero una vez conquistada ésta, corren apresurados a tomar el poder para que sus intereses queden intactos; son los que ahora atan el vagón del país al tren del imperio para que los conduzca a voluntad, eso sí que sus intereses económicos queden a salvo, no importa cómo se gobierne y el futuro que tenga el país.
Su arista más perversa es el intercambio o comercio desigual (vende materias primas baratas y compra productos elaborados caros), condenando a estos países a una dependencia, subdesarrollo y pobreza eterna.
Los valores y la ética desaparecen ante el empuje de la ganancia, el ser humano convertido en una simple mercancía; en esta circunstancias se crea el camino y se pavimenta para que la descomposición social sienta sus reales. Los grupos antisociales, la delincuencia común, la delincuencia organizada, el paramilitarismo, los alzados en armas de toda clase se crean y reproducen por cualquier motivo, las bandas o “combos” barriales aparecen y crecen como plantas silvestres. Es verdad que el gobierno los combate pero como no se va a la raíz del problema que es la falta de oportunidades, salarios de miseria, desempleo, prostitución, el individualismo rampante, encuentran allí todos los elementos necesarios para su reproducción, todo lo anterior unido a la falta de valores hacen de la vida en los sectores populares un infierno, un veneno..
Pero todo lo anterior no es lo único: el abandono de valores, la ética, la moral llevados a todos los planos de la vida social crea una zozobra continua por el peligro de ser violentado en su integridad personal incluida su supervivencia,  por el acecho de bandas de todo tipo o la delincuencia que merodea a cada paso. Ya dijimos atrás que el estado sí las combate, pero no con la contundencia del caso, además creer  que esta situación se acaba por la simple represión, es un error de pies a cabeza porque ya se ha comprobado por la experiencia que cuando se desarticula un grupo perturbador de la paz y la seguridad ciudadana, a poco tiempo aparecen otros…es que no se destruyen el germen y raíz del problema.
Si esto ocurre en las clases medias y bajas, los que están arriba no escapan a esta situación, pero mostrando otra faceta de este cuadro desolador, tétrico y Dantesco: El robo del erario público, la lucha a muerte por ocupar  puestos del estado bien pagos y nada exigentes, allí están: los ministerios, las altas cortes y la joya de la corona; el congreso nacional: allí se va sin exigir estudios, trabajan tres días a la semana, goza de escolta, avión gratis cuando quieran viajar, tres meses de vacaciones, inmunidad parlamentaria, no dan cuenta de sus actos;  un cargo en este organismo es preferible a ganarse un baloto. También son apetecidas las gobernaciones y algunas alcaldías de capitales. Para que hablar de la burocracia, el clientelismo, el amiguismo, el nepotismo; sería un capítulo de nunca acabar.
La política, que por su misma naturaleza es un oficio incondicional al servicio de la comunidad y se debe ejercer como un apostolado; en manos de estos traficantes se convierte en una actividad de lucro personal. Los políticos llamados a dar ejemplo de austeridad, entrega incondicional al servicio de la comunidad, eficiencia administrativa, amor al trabajo, creatividad en su labor; llegan a estos puestos para solucionar sus problemas, olvidando el compromiso adquirido con el pueblo, la mayoría sale rica o busca su jubilación en estas entidades. La política es una verdadera carrera de obstáculos y los que la coronan obtienen lo que todos los ciudadanos anhelan en este ambiente: dinero.
¿Para qué Colombia integra este grupo? ¿Qué tiene de positivo para mostrar de aquí donde la vida no vale nada?. Colombia es uno de los países más violentos del mundo y el segundo en América después de Haití de mayor distribución desigual de la riqueza. ¿Por qué no se entrega a solucionar tantos problemas represados desde la colonia que ya hicieron metástasis y sus consecuencias están a la vista?. Es verdad que en Venezuela existen graves problemas, deficiencias administrativas y corrupción; pero sus detractores ignoran, pasan de agache o les da miedo del imperio decir la verdad que la causa principal de esa situación es el embargo económico encabezado por el imperio y le siguen sus satélites, que buscan asfixiar por todos los medios su economía para que el pueblo se levante contra el gobierno al no poder aguantar una situación insostenible. Luego vendrá la intervención militar, la oposición derechista tomará el poder, las transnacionales sus riquezas, la oposición el comando del estado y la burocracia tan apetecida por ellos estará en sus manos.
¡verdaderamente! Cuando la mentira y la hipocresía aparecieron sobre la faz de la tierra, ya había gente que la practicaba.
Pasar de Venezuela a Colombia, es igual a pasar de las brasas a las llamas

NORBERTO BETANCOURT O.

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