Nacido en cuna de oropel, de padres terratenientes, su vida en el campo del municipio de salgar departamento de Antioquia, transcurre en medio de todas las comodidades deseadas a un infante, como un cuento de hadas. Más crecidito, la familia piensa en trasladarse a Medellín para darle una educación acorde con su clase, y el propósito pronto se cumple: Entra al preescolar, primaria y secundaria donde se codea con los hijos cuyos padres son los dueños del País.
Para la universidad, escoge la de Antioquia, donde pronto muestra su espíritu refractario, retardatario y antihuelga, ya que estas cosas no van con él. Para limpiar su mente del ambiente de revolucionario, de protesta y lecturas afines, marcha a Estados Unidos, allí bebe en abundancia en las canteras del neoliberalismo, la economía de choque, las altas ganancias para el capital, golpear los sindicatos; su ideólogo Milton Freeman, es su libro de cabecera.
Sale a la vida pública donde su carrera política es maratónica: Jefe de la aeronáutica civil, Alcalde de Medellín, concejal de la misma, diputado, gobernador, congresista y, finalmente, la joya de la corona: La presidencia de la República, con premio: la reelección.
Esto deja a cualquiera atónito, sin palabras, no se sale de la sorpresa, parece un imposible que en una sola persona se hubiera acumulado tan buena suerte… pero así fue, digno de levantársele un monumento a una carrera pública llena de éxitos.
Pero desgraciadamente su paso por estos cargos deja mucho que desear.
Aeronáutica civil: Entra en un momento cuando el narcotráfico estaba en su apogeo: allí se codea con sus jefes, se contamina, muchos de ellos son de su admiración, concede licencias para operar aeropuertos clandestinos, su padre no escapa a este ambiente. En estos regateos internos por la repartición del botín muere su padre, Álvaro lo atribuye a la guerrilla. Desde este momento se caza una pelea que aún continua, sin contemplaciones, sin respiración entre este personaje y el movimiento alzado en armas, que bajo su presidencia toma contornos de un verdadero desbordamiento del sentido humano de la guerra y violación de los derechos humanos.
Gobernación: En su obsesión paranoica de vencer a la guerrilla, funda las “convivir”, padres del paramilitarismo son organizaciones civiles con logística y entrenamiento de las fuerzas armadas, su armamento también pertenece al estado por vía del aparato represivo. Se dedica a combatir cualquier tipo de oposición, de inconformidad hacia el gobierno. Su centro es Apartadó, pero pronto se extienden por todo el Urabá llevando dolor, zozobra y desplazamiento a toda la región…es autora de innumerables masacres.
Como congresista: Da la puñalada trapera a la clase obrera: con la ley 50 y 100 desmantela el sindicalismo y derechos de los trabajadores, conquistados con sangre, sudor, lágrimas, muertes, encarcelamientos y desplazamientos. Con su política de “Seguridad inversionista”, le abre las puertas de par en par a las transnacionales, la inversión privada, colocando a Colombia como un paraíso para obtener grandes ganancias con un mínimo de inversión, los capitales golondrinos se pasean por todo el territorio obteniendo grandes beneficios y saliendo cuando ya no lo consideraban oportuno.
En su plan de golpear a los trabajadores, los obliga a trabajar más de ocho horas, contratos a término definido para evitar las prestaciones, desaparece el contrato colectivo, así el trabajador se enfrenta al patrón sin ninguna defensa; se eleva los años de jubilación y el tiempo de trabajo, así, este derecho esta en este momento prácticamente desaparecido. Los aumentos del salario mínimo que se hacen cada año, son ridículos, pero si es aprovechado para aumentar todos los artículos en la misma proporción, quedando el aumento pulverizado, y lo único que se obtiene cada año es una inflación. La sindicalización está reducida a su mínima expresión, y su ejercicio el más peligroso de la tierra.
Su presidencia: Allí da rienda suelta a su espíritu fascista: Privatiza la educación, la salud, los capitales golondrina tienen aquí su nido, los sueldos de hambre continúan su ascenso para servir mejor al capital privado, él subempleo y el desempleo abierto, no tienen ninguna esperanza de solución bajo esta política implementada desde el gobierno central. Los servicios de inteligencia se convierten en un instrumento de bolsillo para hacer seguimiento y represión a los opositores, de esto no escapa ni siquiera las altas cortes dedicadas a hacer cumplir la ley y castigar a sus violadores.
En lo internacional: Entrega el país al imperio, los servicios de inteligencia de Israel, Inglaterra y Estados Unidos, prestan toda su colaboración para combatir la guerrilla a la cual había jurado exterminar desde la muerte de su padre, y es esta la ocasión esperada para cumplir su promesa. La pelea cazada con este movimiento tiene contornos de un verdadero mandato de estado. Su hermano Roberto, aprovechando que tiene un padrino tan poderoso, funda en Yarumal Antioquia, un movimiento llamado “los 12 Apóstoles” encargado de perseguir toda oposición en el norte de Antioquia; se les indica de varias masacres.
El país se convierte en una punta de lanza en una cabeza de playa de las ambiciones del pentágono, ya no solamente para perseguir a los opositores internos si no también al proyecto Bolivariano al cual tiene un odio visceral. Le entrega incondicionalmente 7 bases militares para monitorear los movimientos de liberación que se dan en toda América, sobre todo en el sur. A Venezuela es a la cual se le debe seguir con mayor detalle, por ser la cabeza de estos movimientos.
Al terminar su mandato, el presidente Uribe no tuvo ningún reato en afirmar: “Si hubiera tenido un poco más de tiempo había ejecutado la operación militar ya planeada contra Venezuela sin contemplaciones”.
La casa museo Gaitán: Allí fue donde él vivió, y por decreto nacional se convirtió en casa museo para recordar su memoria, sus batallas, sus ideas, su pensamiento, su idearium social, como un ejemplo para las generaciones presentes y venideras. Es confiscada por el gobierno de Uribe y convertida en una trinchera de la derecha. Su familia que por derecho era la administradora de esta casa es desalojada de allí.
Su hija Gloria, es acusada de aliada de la subversión, por lo cual debe vender sus propios bienes para pagar la defensa.
Al finalizar la misma sale completamente libre, y se comprueba que fue un montaje fabricado por el presidente Álvaro Uribe y el señor Luis Carlos Restrepo ex alto comisionado de paz, famoso por la supuesta entrega de guerrilleros, lo cual se comprobó que fue una farsa, y hoy se encuentra en el exterior huyendo de la justicia.
Esta es una muestra en miniatura de las andanzas de este personaje por el sector público: Tantas arbitrariedades, tantas masacres, tanta violación de los derechos humanos, tanto abuso de autoridad que cierra el círculo; pero ahora ya conocido el autor intelectual, la opinión pública nacional e internacional clama al cielo justicia y castigo.
NORBERTO BETANCOURT O.
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