Bajo este título aparece en la portada de la revista semana un comentario que revela las ansias que tiene la burguesía nacional y mundial de apoderarse de este país y sus inmensas riquezas.
Como se verá en su lectura es un artículo sesgado, tendencioso, parcializado que poco tiene para rescatar al final de su lectura.
Entremos ahora a desbaratar sus argumentos:
Escases de productos esenciales: cierto, pero esto se explica por el acaparamiento que hace la oposición, obligando al gobierno a doblegar la vigilancia encontrando a cada momento enormes cantidades de alimentos represados, muchos de ellos ya inservibles que se tienen que incinerar (¡que crimen!). Por otro lado hay más demanda de artículos ya que se trata de un sistema socialista, en cambio en el capitalismo los pobres – las mayorías nacionales-, no existen se invisibilizan, porque no tienen capacidad de compra, en consecuencia la demanda es poca y como resultado no hay crisis de oferta.
Burocracia, falta de eficiencia administrativa, gasto público desbordado, alta inflación, devaluación, casi todo subsidiado en la era chavista, baja producción, déficit fiscal: esto es pura herencia de la manera como era gobernado el país, y para nadie que conoce de sistemas políticos sabe hasta la saciedad que para el socialismo su mayor desafío y dolor de cabeza, es enfrentar los hábitos y costumbres dejados por el capitalismo en el gobierno al cual no le interesa la buena administración, la eficacia oficial, siempre hay corrupción, siempre hay burocracia; a este sistema lo que le importa es que la empresa privada funcione con el más alto rendimiento, el estado es un simple instrumento para limar las asperezas que se presentan entre los capitales en su lucha a muerte por obtener mejores ganancias. Aquí la disciplina estatal y el buen gobierno poco importan.
¿Qué hay muchos subsidios estatales?: Se Acepta, pero esto ha estado dirigido a atender las misiones, algo que la revista de manera hipócrita pasa por alto, y que a permitido a millones de venezolan@s acceder a la alimentación, educación, trabajo, vivienda y otros.
La caída de los precios del petróleo, en un país que depende en alto grado de ese producto (90%) para sus ingresos fiscales: es un acto diabólico y perverso facturado en las altas esferas del imperio para quebrar las economías de Rusia y Venezuela. Estados unidos ya no depende tanto del petróleo extranjero, crea una tecnología que consiste en extraer petróleo a grandes profundidades, perforar la roca; lo cual exige grandes cantidades de agua, desestabiliza las capas bajas del subsuelo, produce gran contaminación; pero esto poco importa al imperio en su lucha por monopolizar los recursos naturales.
Venezuela nunca construyó un aparato productivo y todos sus bienes la compra con las divisas provenientes del petróleo. Es un país consumista que no produce nada; en el interior la gasolina es casi regalada; hay bajos y pocos impuestos: Es el gobierno que recibe la revolución bolivariana, un país que duerme tranquilo las siesta del despilfarro del tesoro nacional, lo cual lo está pagando esta revolución.
La ignorancia, la mediocridad, la falta de ideales, se pasean por todo el territorio. Todo se ha confiado al petróleo, el sector público se maneja como dinero de bolsillo.
La revolución ha hecho algo en este campo, pero falta muchísimo más tanto en cantidad como en calidad; pero también es imposible que en 16 años se haga lo que se dejo de hacer en siglos. En cambio se incubó unos hábitos a nivel colectivo, completamente nocivos, perversos y tóxicos para el socialismo. Nombremos algunos: La mezquindad, la vagancia, la prostitución, la indisciplina en todos los órdenes, la mediocridad, la falta de carácter, el consumismo, el facilismo, el ansia ilimitada de dinero.
Fuerza pública armada: En casi todos los países las manifestaciones en pro o en contra de un hecho que se da en la sociedad o se pretende hacer, es algo cotidiano y en nuestro medio se ven a diario. Generalmente acompañado de agentes del orden no armados, para salvaguardiar la integridad de sus integrantes y evitar choques con otros grupos que piensan distinto. Son por naturaleza de orden pacifico. Otra cosa muy diferente es como se dan en Venezuela, cuyos integrantes están armados, apelan al vandalismo, obstruyen la libre circulación de las personas, queman llantas, edificios públicos, son las llamadas “Guarimbas” que operan como si tuvieran derecho a matar porque lo hacen contra la fuerza pública o personas que nada tienen que ver con su ideología o abiertamente la rechazan. ¿Que debe hacer la fuerza pública en estos casos cuya misión central es salvaguardar la vida, la honra, la tranquilidad, los bienes públicos y el orden? ¿ver a estos desalmados incendiar ciudades, matar ciudadanos de bien, matar agentes de la fuerza pública y por ultimo tomarse el poder, ya que no se puede actuar contra ellos porque es violar los derechos humanos, aunque ellos si lo hacen?. Esto tan bueno se quisiera la oposición, pero el gobierno no es ingenuo, además esta revolución es pacifica pero no está desarmada, y quien a la mano tendida responda con guante de hierro, con guante de hierro será tratado. Que entra estados unidos para resolver la situación a su favor, pero Rusia y China con los cuales hay tratados económicos y de estrategia no se quedaran de espectadores… Venezuela no es Chile.
¿Fracasó su visita al medio y lejano oriente?: ¡no! ¡Mil veces no!. Es verdad que no tuvo éxito en todos los puntos de su agenda, lo cual es perfectamente normal, ya que ¿Quién obtiene una victoria total en una empresa que emprende? Muy pocas personas, en muy pocas ocasiones. Pero con las grandes potencias de la región, China y Rusia, se alcanza un gran logro: Estas naciones se comprometen a que independientemente de la fluctuación de los precios del petróleo en los mercados, los proyectos ya pactados que todos favorecen al pueblo, continuarán.
Golpe de estado: Todo lo anterior no es más que un proceso en ascenso para un golpe de estado, cuyos líderes más visibles: Leopoldo López, Maria Corina Machado, Antonio Ledezma y Enrique Capriles lo llaman en términos más suaves, “transición hacia la democracia”, que cuenta con el visto bueno y el apoyo logístico y económico del imperio. Últimamente apareció un manifiesto más radical que muestra la catadura fascista en cabeza de un ex integrante de las fuerzas armadas venezolanas, ahora radicado en Nueva York. Allí se desnuda la oposición en sus verdaderas intenciones. Algunos de los puntos de este programa, son: Se prohíbe el nombre se Simón Bolívar y Hugo Chávez en cualquier acto oficial, PDVSA se privatiza junto con las demás empresas nacionalizadas por la revolución, el país se integra la banca mundial, los altos mandos de las fuerzas armadas y del gobierno serán destituidos y juzgados por traición, las asociaciones comunitarias serán disueltas, los cubanos que prestan servicios en cualquier entidad serán despedidos, y se rompen relaciones con ese país, se disuelven las milicias y la presencia del pueblo en las fuerzas armadas, las relaciones con estados unidos actualmente deterioradas se elevan al más alto nivel, los derechos que actualmente gozan los trabajadores, se rebajan considerablemente.
Pero parece que estos opositores quieren el control del estado por la fuerza, desconocen o fingen desconocer, que el pueblo está listo a recibirlos no como héroes si no como simples maleantes y mercenarios de un país extranjero. En Venezuela el ejército está suficientemente equipado, las milicias están a discreción listas a entrar en acción cuando se les ordene; del pueblo, millones de trabajadores se incorporaran a la lucha, cada metro cuadrado será disputado a muerte y el enemigo comerá el polvo de su derrota.
Entonces ¿de dónde saca el autor de este artículo que Venezuela está en lo más profundo de su crisis? Hay problemas como en cualquier parte del mundo, en cualquier país, algunos de gran profundidad como la inflación galopante, el desempleo, escases de productos básicos, poca capacidad de compra; pero el gobierno de mano del pueblo, serán capaces de salir airosos.
¿Qué Maduro está contra las cuerdas?: Que conclusión tan forzada y tomada de los cabellos. ¡Por favor! Columnistas de semana, piensen y escriban con cabeza fría, no con las ganas. Maduro está más firme que nunca porque tiene las mayorías y ellas están dispuestas a defender sus conquistas en cualquier campo donde se las emplace, y no oyen los cantos de sirena de los que quieren volverlas a la IV república, al punto fijo. Claro que cuando a uno se le paga y no hay carácter, se está dispuesto a vender el alma al diablo.
NORBERTO BETANCOURT OSORIO.
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