miércoles, 8 de julio de 2015

Homenaje a la doctora Gloria Gaitán Jaramillo


Doctora Gloria Gaitán Jaramillo, centro de esta reunión que está convocada.
Señor, Doctor Freddy Santiago Guilarte Ugas cónsul general en Medellín de la hermana república Bolivariana.
Demás integrantes de la mesa directiva.

Compañeros:


¿Cómo puede vivir un hombre sin un gran ideal?

¿Cómo puede vivir un pueblo sin una gran pasión?
La pasión de los imperios es la conquista.
La pasión de la democracia es la justicia social, donde las diferencias son por méritos.


“El deber de toda persona no está allí donde se vive mejor y está la comodidad, sino donde está el deber”.
“Cuando hay mucha gente sin decoro, hay unas pocas que llevan en si el decoro que necesita la humanidad; detrás de ellas van pueblos enteros, va la razón de vivir”.

Estas últimas frases atribuidas al apóstol Cubano José Martí  encuentran en la dama que nos honra con su presencia todo su significado, ella resume todas las virtudes y cualidades de las heroínas de nuestra independencia, es la mujer fuerte que nos narra el evangelio.

No contenta la clase dirigente con haber perseguido, calumniado, discriminado, marginado y tratar de invisibilizar  a su padre; no sabían que se iban a enfrentar a una Roca, una voluntad de acero y como siempre han hecho las razas de víboras, los sepulcros blanqueados, los lobos vestidos de ovejas, optan por su asesinato. Pero Gaitán les resultó más peligroso muerto que vivo por aquello de que las ideas no se matan.

Cometido este magnicidio, se ensañan con su hija  con una perfidia diabólica: Calumnias, mentiras, burlas, discriminaciones, persecuciones, acusaciones infundadas y de mala fe, marginación de los medios de comunicación burgueses a fin de quebrar su voluntad a toda prueba. Pero, ¿Cuál ha sido su pecado, su falta tan grave para que los dueños del poder y por ende del país, busquen por todos los medios silenciarla?. La respuesta salta a la vista: No prestar su apellido para que los mercaderes de la política  nieguen en la práctica su mensaje. Qué bien se ajusta la frase de su padre a esta situación: “más vale una bandera en lo más alto de una cima, que cien enlodadas en el pantano”.

Imposible mencionar todas las pruebas a que la ha sometido el establecimiento, sería llenar varios capítulos. Mencionemos solamente los ocho años de calvario sufridos con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez: Cometido el magnicidio, el gobierno en su intento de lavarse las manos y apaciguar la ira contenida por el pueblo, declara por ley nacional la casa donde vivió el caudillo como monumento nacional, y donde es enterrado, como un ejemplo para todas las generaciones. Allí se guardan gran parte de sus pertenencias y de las luchas llevadas a cabo en favor del pueblo. Uribe Vélez en un arrebato de fuerza y prepotencia destituye a la directora del centro, doctora Gloria Gaitán, buen aparte del archivo es incautado o destruido, se merma a la mínima expresión  el sostenimiento de la casa museo, la dirección es encomendada a personajes de extrema derecha para que completen la tarea encargada por el gobierno de invisibilizar su memoria. El ex asesor de paz, Luis Carlos Restrepo, jefe de las falsas desmovilizaciones y ahora en el extranjero huyendo de la justicia, afirmaba que eran nefastas las ideas de Gaitán para los fines que perseguía el gobierno.

Pero esto no es todo, la doctora Gloria es acusada ante la fiscalía de varios delitos entre ellos el de la malversación de fondos. De todos ellos sale airosa, inclusive felicitada por el buen desempeño del centro, ya que en muchas ocasiones debía completar de su propio pecunio gastos ocasionados en el desempeño de su oficio.

Las acusaciones fruto de la mala fe eran de una pobreza interna total, y pronto fueron pulverizadas, pero significaron para ella gran pérdida de tiempo, y su presupuesto económico de por si modesto, sufre en la defensa un golpe significativo.
Vivimos los tiempos de la decadencia, que visoró  vuestro padre, son los de la contemporización. Actualmente, con una gran facilidad se está dispuesto a transar, ceder, abandonar principios según las utilidades que represente el negocio. Es decir, el mundo de la doble moral, según el cual en política para sobrevivir hay que ceder porque lo que interesa es no perder.

En este ambiente donde la vida se convierte en un infierno, en un veneno, nada más indicado en este paso por el desierto, que nos acerquemos al oasis de su doctrina económica y política que nos señala la estrella polar, la luz al final del túnel, y mientras tanto decirle a Gloria: Aquí están los Gaitanistas de tiempo completo, a discreción, esperando tus órdenes .
¡¡Ser Gaitanista es un honor que cuesta ¡!
He dicho 

Norberto Betancourt Osorio.

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